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Instrucciones

Para sonreír.


Adiós chistes, adiós cortesía. Para sonreír se necesita no esforzar nuestra cara, debemos estar relajados pues nos procedemos a mover seis apreciados músculos de ella. Al sonreír tenemos que hacer que salga del alma, vamos a sentirla primero antes de producirla, a continuación automáticamente como si brotara de nosotros, la boca se irá abriendo a sintonía con nosotros, las comisuras se desplazarán unos cuantos milímetros  a cada lado, el músculo elevador del ángulo de la boca hará su función para que se resalten tus dientes, luego el músculo elevador del labio superior permitirá que tu nariz se arrugue un poco, el orbicular de los ojos hará que se te achinen un poco los mismos, y así mostrarás una sonrisa real, con una gran personalidad. 

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